La maquinaria industrial es un componente vital en el ámbito empresarial actual, donde la innovación se destaca como un factor crucial para el éxito. La combinación de maquinaria industrial y tendencias tecnológicas, ofrecen la posibilidad de generar estrategias para fomentar la innovación, superar desafíos, obtener conclusiones relevantes y facilitar la consecución de objetivos económicos y de crecimiento.
En este artículo recogemos algunas de las buenas prácticas sobre maquinaria e innovación que repercuten en la competitividad empresarial.
La mirada sobre la maquinaria industrial
La tendencia al oír hablar de maquinaria industrial es imaginar modelos altamente automatizados y complejos, sin embargo, es importante contemplar también las máquinas más simples.
Para sacar el máximo rendimiento a la tecnología industrial, pulir y normalizar procesos, minimizar errores y optimizar recursos, es necesario una revisión integral de los procesos de fabricación y producción, con todas las máquinas implicadas.
La tecnología desempeña un papel fundamental en la mejora de la productividad y la calidad en muchos sectores industriales. Entre las tendencias tecnológicas más seguidas en la actualidad están incluidas: la automatización y robótica, el Internet de las Cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA) con machine learning.
La integración de estos elementos de medición, obtención de datos, creación de modelos ficticios y aprendizaje artificial permite detectar con mayor facilidad áreas de mejora, puntos débiles, la previsión de incidentes, etc. En definitiva, incrementar la eficacia y rendimiento de las cadenas de producción.
Fomentar la innovación para mejorar la competitividad
Para fomentar la innovación, es crucial establecer una cultura organizacional que promueva la creatividad, la colaboración y la aceptación del riesgo. Cada persona de la empresa debe entender que la dirección está abierta a propuestas de mejora, a la traslación de información y a espacios de exploración.
Esto se logra mediante el liderazgo inspirador, incentivos para la innovación, inversión en desarrollo y formación, adaptabilidad, orientación al cliente y sistemas de retroalimentación efectivos.
Más allá de la ejecución diaria de tareas, debe implantarse un sistema que incite y facilite la innovación o la exploración de puntos de mejora.
El personal técnico que trabaja de forma directa con la maquinaria tiene información valiosa sobre sus limitaciones, sus necesidades de complementariedad o su comportamiento. La creación de espacios de recogida de esta info de forma regular permitirá pulir procesos e implementar soluciones a problemas cotidianos que ralentizan la fabricación.
Parar para pensar es tan valioso como ejecutar de forma precisa.
Por último, también se propone el establecimiento de una colaboración directa con socios y proveedores para impulsar la eficiencia y la innovación. Si se escoge de forma correcta a los partners y proveedores, estos serán contenedores de información valiosa a nivel técnico y sectorial. Retroalimentar la transparencia y la confianza y crear espacios de conversación profesional impulsará el crecimiento de ambas partes.
La planificación de la vida útil de la maquinaria
La gestión del ciclo de vida de la maquinaria, desde la planificación hasta el retiro, contribuye a la eficiencia operativa y la sostenibilidad ambiental. Esto implica la integración de principios sostenibles en el diseño, el mantenimiento preventivo, la actualización tecnológica y el desmantelamiento responsable.
Es uno de los ejercicios más complejos. Requiere conocer el estado de desarrollo y evolución de los modelos que se encuentran en el mercado en cada momento, prever los cambios de regulación o las nuevas restricciones, estimar las posibilidades reales de inversión económica, etc.
Existe un trinomio formado por eficiencia, inversión económica y retorno de la inversión que debe tenerse en cuenta para competir al máximo nivel en un escenario realista.
Conclusión
En conclusión, la convergencia de la maquinaria industrial y la innovación no solo mejora la productividad y la calidad, sino que también sienta las bases para la sostenibilidad empresarial a largo plazo. Adoptar una mentalidad de cambio y liderar la transformación industrial son elementos clave para mantener a una empresa compitiendo al máximo nivel de forma continuada.
La innovación es una necesidad para la supervivencia de las organizaciones.