¿Cómo funciona una carretilla retráctil y en qué puede ayudarte?

Una carretilla retráctil es uno de los elementos más importantes dentro de un almacén y de todo el sector de la logística en general. En efecto, y muy especialmente en los últimos años como consecuencia de los cambios que ha sufrido este campo. Concretamente, un crecimiento enorme de todo el sector logístico – como consecuencia del auge de los negocios a través de Internet – así como el aumento en la complejidad de sus instalaciones. Todo ello unido a la alternativa de las carretillas y maquinaria eléctricas y de su nueva normativa ha hecho de estos elementos algo cada vez más imprescindible en las naves y almacenes. A continuación se hablará de ellas y de los diferentes tipos que pueden encontrarse. 

¿Qué es una carretilla retráctil?

Una carretilla retráctil puede definirse como una máquina que puede retraer su mástil y hacer desplazamientos y giros a lo largo de una superficie. En efecto, se trata de una máquina dedicada al transporte de mercancías que es capaz de ofrecer una gran maniobrabilidad y que puede darla con precisión y gran suavidad en los movimientos. Por ello se trata de máquinas sumamente importantes en un almacén, y que de hecho están directamente relacionadas con la eficiencia que estos tienen en sus tareas de almacenamiento y transporte de mercancías. En general se trata de máquinas sencillas de manejar que, no por ello, no requieren de formación específica para poder manejarlas en las máximas condiciones de seguridad.

Así pues, independientemente del modelo del que se trate, se puede definir una carretilla retráctil como un elemento dedicado a aprovechar mejor el espacio de un almacén así como a transportar, cargar y descargar pedidos dentro de sus instalaciones.

Tipos de carretilla retráctil

A continuación se ofrecerá un listado de los tipos de carretilla retráctil que pueden encontrarse en el mercado. 

1.- Traspaletas: son máquinas dedicadas a la carga, descarga, transporte y preparación de pedidos. No pueden trabajar en altura, y son las máquinas más básicas. Pueden ser manuales (el operario realiza movimientos para deslazarla y subir sus horquillas) o eléctricas (se manejan mediante mandos eléctricos). 

2.- Carretillas contrapesadas: se trata de un tipo de carretilla muy versátil que se emplea en carga y descarga de mercancías y en el transporte horizontal de productos así como en labores de picking y apilamiento. Puede usarse tanto en interior como en exterior y están indicadas para cargas pesadas. 

3.- Recogepedidos: un modelo indicado para la preparación de pedidos y la recolección a diferentes alturas de mercancías. En ellas el conductor va subido en la máquina y las horquillas van detrás. 

4.- Trilaterales: las trilaterales también se llaman VNA y están indicadas para pasillos estrechos. Recogen mercancías en ellos y también pueden elevarlas a las estanterías. Tienen un diseño más compacto, y normalmente no pueden llevar tanta carga. 

5.- Retráctiles: naturalmente, estas son las más populares y empleadas, ya que están pensadas para hacer desplazamientos y maniobras de cargas con movimientos elevatorios y giratorios.

6.- Tractores de arrastre: son muy versátiles y sirven para recoger pedidos de gran carga a largas distancias, tanto en exteriores como en interiores.

Características y usos de la carretilla retráctil

A continuación, hablaremos de algunos de las principales características de una carretilla retráctil así como de algunos de sus usos más importantes.

1.- Espaciosas por dentro

Las carretillas retráctiles son vehículos que, a pesar de su pequeño tamaño, resultan muy cómodos por dentro y espaciosas. Precisamente esta es una de las características por las que son tan versátiles y manejables: el operario cuenta con suficiente espacio como para hacer toda clase de maniobras con ellas. Igualmente, este es un factor muy importante teniendo en cuenta que las jornadas se alargan durante varias horas y, para la propia seguridad y ergonomía del trabajador deben ser cómodas y espaciosas.

2.- Tienen gran visibilidad

Gracias a que disponen de un espacio con cristal y abierto por los cuatro costados, las carretillas ofrecen una gran visibilidad a quien las maneja. De esa manera puede hacer un trabajo más eficiente necesitando menor cantidad de maniobras.

3.- Puede contar con diferentes accesorios

A la carretilla retráctil se le pueden acoplar diferentes accesorios que permiten cargar diferentes tipos de bultos y maniobrar de distintas maneras con ellos. Por ello precisamente aumentan tanto su versatilidad final. Cuando su mástil se retrae, la carga está en los brazos del soporte y su acarreo se vuelve muy seguro incluso a alturas considerables.

4.- Puede trabajar en espacios estrechos

Una de las ventajas más notables de la carretilla frontal y retráctil es que puede trabajar en espacios estrechos, donde otra maquinaria no puede llegar. Lo hace gracias a que reduce su longitud al colocar el material entre los ejes trasero y delantero.

5.- Velocidad

La carretilla de mástil retráctil puede trabajar a una gran velocidad, tanto a la hora de elevar o bajar cargas como a la hora de desplazarse por un almacén. Eso implementa notablemente la eficiencia de todas las operaciones relacionadas con las mercancías que manipula.

6.- Seguridad

Como punto añadido en cuanto a características de una carretilla elevadora retráctil se puede añadir la seguridad. Se trata de una máquina que puede mantener muy estable la carga sin balanceos y completamente en equilibrio, evitando caídas y precipitaciones o vuelcos.

7.- Capacidad de carga

Esta es una de las características y ventajas más notables de las carretillas elevadoras. Pueden cargar con grandes masas que pueden oscilar – dependiendo del modelo – entre los 1.200 kilos y los 2.500 kilos. Todo ello reduce el número de desplazamientos, ahorra recursos y las hace muy operativas.

¿Qué carretilla elegir?

Por último, se mencionarán algunos criterios que deben tenerse en cuenta a la hora de elegir un tipo de carretilla retráctil u otra. En primer lugar, es imprescindible atender a las necesidades propias del almacén. Entre esos criterios, estos son los más importantes: 

• Espacio disponible: saber cuánto espacio hay para maniobrar, cómo está organizado, cuál es la anchura de sus pasillos, etc. 
• Altura de las estanterías y el almacén: es imprescindible tener siempre en cuenta cuál es la altura que tienen las estanterías y el propio techado del almacén. En función de ello se escogerá una máquina capaz de cargar a mayor altura o una que simplemente sea capaz de desplazarla.
• Tipo de alimentación: en la actualidad es posible elegir entre carretillas eléctricas o de combustible diésel. Estas son una alternativa más barata y que no requiere carga. Por ello, tiene un tiempo mayor de uso. Sin embargo, por esa misma razón también sufren mayor desgaste que las eléctricas. Como punto en contra, está que no están indicadas para trabajar en interiores. Por su parte, las eléctricas pueden tener tiempos de carga que necesiten pararlas entre turnos u organizarlos para no tener parones. También son más caras y no tienen una durabilidad tan alta. 
• Capacidad residual: es importante tener en cuenta la capacidad residual de una carretilla, que se calcula teniendo en cuenta su altura de elevación. 
• Opciones de compra y alquiler: es importante tener en cuenta si un determinado modelo o empresa tiene disponibles las opciones de compra o alquiler. En algunos casos, directamente hay que valorar si es mejor comprar o alquilar una máquina dependiendo del nivel de uso que se le vaya a dar así como de los costes de su mantenimiento.