La batería de ion litio puede aportar una serie de ventajas específicas. Sin embargo, sucede con lo mismo en el caso de la batería de plomo líquido y, por lo mismo, merece la pena definir en qué consisten ambas así como hablar de las ventajas que pueden ofrecer en términos de rendimiento y eficiencia. Concretamente, se hablará de algunas de las ventajas que tienen las baterías de litio, que han supuesto a todas luces un avance en diferentes sectores.
La batería de ion litio dispone de una serie de ventajas de las que merece la pena hablar. Sin embargo, en primer lugar debe hablarse de sus características propias frente a otras como las de plomo ácido. Las baterías de ion litio son muy comunes en la industria dentro del sector de las carretillas elevadoras. En el caso del sector del automóvil también se emplean, siendo las más comunes las de LFP (aleación de litio, hierro y fosfato), las NMC (aleación de cobalto de litio, manganeso y níquel) y las NCA (compuestas de aleación de óxido de aluminio, níquel y cobalto de litio). En el caso específico de las baterías NCA ofrecen una mayor densidad en cuanto a energía y también en cuanto a energía instantánea.
En relación a su funcionamiento, es similar al de las baterías tradicionales. Ahora bien, entre las diferencias que posee está la de que su energía es máxima en el momento de entrega a lo largo de todo el periodo: independientemente del nivel de carga del que dispone. Sin embargo, en el caso de las baterías de pomo ácido tradicionales, la capacidad de conducción disminuye conforme se agota la batería. Esto tiene también consecuencias en la autonomía de un dispositivo así como en la capacidad para las carretillas elevadoras.
A pesar de que hasta ahora se ha hablado de algunas de las características generales de las baterías de litio, no por ello no pueden distinguirse diferencias entre ellas. En efecto, no todas las baterías de litio son iguales. Por ejemplo, una batería de litio modular está compuesta de varias celdas que se ensamblan entre ellas para formar un módulo – de ahí precisamente su nombre –. Los módulos se conectan en serie y dan lugar a sistemas cuyo tamaño dependerá de su función. Entre las diferencias pueden enumerarse las siguientes:
Existen algunas diferencias notables entre la batería de ion ltio y la batería de plomo ácido. La principal está en la exigencia que tiene en su aplicación: si el uso de una carretilla va estar repartido en un único turno de trabajo se dispondrá de suficiente tiempo para cargar las baterías así como para realizar el mantenimiento en el caso de las baterías de plomo ácido. Sin embargo, en el caso de que la actividad sea intensa a causa de que todo el conjunto de, por ejemplo, un almacén, funciona de forma coordinada, las necesidades serán mucho más altas. Así pues, en condiciones de alta exigencia donde se requiere de un rendimiento alto, las baterías de ion litio serán una mejor alternativa.
Para hablar de las diferencias entre las baterías de ion litio y las de plomo ácido, puede recurrirse también a las ventajas diferenciales que tienen las baterías de litio. Dichas ventajas pueden clasificarse en los siguientes grupos:
Las baterías de ion litio disponen de alta potencia independientemente del nivel de carga del que tienen. Esto se debe a que su perfil de tensión es mucho más constante que el de las baterías clásicas de plomo ácido. Así pues, tienen una eficiencia energética superior.
En este punto sobre el rendimiento y la eficiencia puede hablarse también de sus ventajas en cuanto a eficiencia energética: aportan un ahorro de energía más alto, un rendimiento superior y una reducción importante en emisiones de CO2. Por añadido – y esta es una de las ventajas más importantes – se trata de baterías que pueden recuperarse más eficientemente cuando la carretilla frena.
Las baterías de ion litio son baterías que disponen también de ventajas específicas en lo que tiene que ver con su disponibilidad para las carretillas. Concretamente, son capaces de hacer cargas más rápidas y, por lo tanto, ofrecen una mayor disponibilidad para las carretillas así como una gran flexibilidad a la hora de emplearlas.
Tienen un tiempo de carga corto que generalmente oscila en torno a los 30 minutos para recuperar la mitad de su carga, y aproximadamente ochenta minutos para recuperar por completo su carga. Las baterías de ion litio tienen una durabilidad de tres veces más, y una capacidad de rendimiento que no se altera independientemente de su nivel de carga.
Las baterías de ion litio no necesitan mantenimiento, y eso supone también un gran ahorro en términos de mantenimiento e infraestructura. Por ejemplo, no necesitan salas específicas para su ventilación, ni tampoco rellenado de agua. Además, tampoco tienen riesgos causados por ácidos, gases u olores. Por añadido, se suprimen también infraestructuras necesarias para el cambio de batería, que gastan recursos humanos y en términos de tiempo.